Los viernes 9 y 23 de marzo los alumnos de 2º y 3º de ESO visitaron la Biblioteca de Castilla y León, que se encuentra en la Plaza de la Trinidad de Valladolid. Ambas visitas han sido alentadas y coordinadas por Mª del Carmen (madre de una de nuestras alumnas), a la sazón, trabajadora en dicha biblioteca, que amablemente nos acompañó en la primera visita; en la segunda tuvimos como guías a Ana González y Marta Velasco.
Esta biblioteca no se encuentra ubicada en un edificio cualquiera, ¡qué va!; este palacio fue construido para ser residencia de los Condes de Benavente, en el S. XVI. Es más, cuando Felipe III traslada la capital de España a Valladolid, y mientras se remodela el Palacio Real, , el rey y su familia se acomodan en este palacio. Y, ¡cosas del azar!, aquí nació su primogénita, Ana Mauricia, que unos años después casó con el heredero al trono de Francia. No debió caerle bien al Cardenal Richelieu, que la acusó de espía y amante del Conde de Buckingham. Pues bien, a la muerte del rey de Francia, fue reina regente. ¡Nada menos! Eso sí, contó con la ayuda de la guardia real, los «mosqueteros», pero eso nos lo cuenta mejor la novela de Alejandro Dumas Los tres mosqueteros que, como no podía ser de otra manera, podéis encontrar aquí.
La biblioteca es un lugar donde nos esperan los libros, un lugar donde encontrar conocimiento, donde crecer en silencio y en paz. El alma de las bibliotecas son las personas: lectores, estudiantes, apasionados por los libros. Son centros donde la cultura se mantiene viva. Y, para ello, esta biblioteca cuenta no solo con libros, sino también con otro tipo de formatos digitales acorde con los tiempos actuales. Dice el Premio Nobel Vargas Llosa:
«Una biblioteca es la casa de los sueños realizados, los deseos que se hacen realidad, que se cumplen a través de la lectura»
La lectura es la llave prodigiosa de la información, de la cultura, de la fantasía; la lectura influirá en nuestra forma de ser y, por tanto, en nuestras vidas.
Por todo ello, aprovechemos este «balcón digital» para animar a todos nuestros alumnos y a sus familias a sacar el carné de dicha biblioteca y a visitarla con regularidad.
Quién sabe si, por algún recoveco, o detrás de algún tomo voluminoso, aparece Ana Mauricia y nos cuenta, en exclusiva, sus andanzas por la corte francesa…